viernes, 19 de junio de 2009

The Sopranos

Pues siguiendo con las noticias frescas.. hace una semana terminé de ver, la que es, posiblemente, la mejor serie de televisión de la historia. Uf, osada declaración, pero en fin, que opinen los que la hayan visto, y los que no, que la vean y disfruten.


La verdad, con varios amigos que hemos conseguido acabarla, y algún otro que está a poco, hemos llegado a la conclusión de que cuesta engancharse a ella al principio. Lo que, visto con perspectiva es una gran cualidad, como es que cada capítulo en sí mismo, tenga el nivel casi de una película, cuando empiezas a verla, la hace apta casi solamente, para gente que de verdad tenga interés, no en vano, viene a ser una hora por capítulo (no los habituales 40 minutos), pero por eso mismo, al final descubres que tiene una profundidad en los guiones, una descripción y construcción de personajes con multitud de resquicios, y por otra parte, la cosa nostra, algo que en ficción, siempre ha sido una de mis debilidades en fin, un lujo, hecho sólo para TV.
Ahora que llegó a su fin, uno se siente huerfano sin los Tony, Crissy, el gran Silvio, La carniceria Satriale's, El Bing,... grandes momentos si señor.

Ahora empezare con otra gran serie de la HBO, (vaya canal!), "The Wire", que en sólo 4 capítulos, me está empezando a enganchar, y la semana pasada volvía "True Blood", ficción vampírica molona, ahora que están tan de moda los crepúsculos... pero bueno, siempre nos queda, "Woke up this morning, Got Yourself a Gun,...."


jueves, 11 de junio de 2009

Born In The USA, 25 aniversario

Pues sí, contra pronóstico, aparezco para poner unas líneas. Lo cierto es que debería acabar con lo que me quedaba de contar de Londres, así como alguna otra cosilla como conciertillos y demás, pero no dispongo de mucho tiempo, así que me limito a hacer referencia a un aniversario del que deberían congratularse los fans de la buena música, el 25 del BitUSA para los amigos. En fin, como no tengo mucho tiempo, recurriré a las palabras de otros:
EFE
En tiempos en los que Estados Unidos recupera el prestigio patriótico con Barak Obama, se cumplen 25 años del disco del Boss Born in the USA, cuyo tema homónimo, cargado de crítica, fue tergiversado por Reagan y usado como himno en su campaña de reelección.

Bruce Springsteen conseguía con su séptimo disco el mayor éxito de su carrera, con 15 millones de copias vendidas en Estados Unidos, pero la victoria se tornó amarga: su reivindicación de la cara más pobre de su país y su crítica a la guerra de Vietnam fueron dadas la vuelta por el entonces presidente, Ronald Reagan, que decidió usar el éxito de la canción para aglutinar a la nación a su alrededor.

En ese álbum, además de ofrecer su habitual calidad rockera, entraba más que nunca en la realidad social y política de ese país del que él reivindicaba el derecho de sentirse orgulloso con razón y al que, por tanto, exigía un cambio en la política de Reagan.

Así, en él confluían el éxito ya logrado por Born to Run, The river y la reflexión íntima de su Nebraska. De nuevo con el apoyo de la E Street Band, entonces, se abrazó el compromiso al éxito, lo que le dio esa mayor trascendencia como artista y le convirtió en uno de los grandes.

"Me metí en un pequeño jaleo en el pueblo. Así que me pusieron un rifle en mi mano. Me enviaron a un país extranjero... para que matara hombres amarillos", recitaba la canción que daba título al disco del músico de Nueva Jersey.

Y "llevo diez años quemando la carretera. Sin sitio adonde huir, no tengo adonde ir", finalizaba el retrato desde la perspectiva del veterano de guerra y dando, sin duda, pocas concesiones al sueño americano.

Springsteen publicó Born in the USA el 4 de junio de 1984 y logró el número uno en el Billboard durante cuatro semanas. Su portada mostraba, sobre el fondo de las barras y las estrellas, al Boss de espaldas, con una bandera (edición: ¿?, parece ser una gorra no? se puede ver en la foto...) saliendo del bolsillo trasero del pantalón.

Mientras unos incluso interpretaron esa imagen como que estaba orinando sobre la bandera, otros quisieron ver lo contrario. El Boss, indignado por el mensaje desvirtuado de su disco, se negó a ceder para publicidad de Chrysler la canción por la tentadora oferta de 12 millones de dólares de la época.

Hoy en día, la canción es un clásico indiscutible, al igual que el disco, que fue desgranando las perlas de su interior en forma de siete singles colocados en el Top 10 en Estados Unidos. Y su éxito traspasó por primera vez las fronteras de ese país al que cantaba.

De él también se extrajo uno de los mayores éxitos del cantante: Dancing in the Dark, cuyo vídeo, tan básico y efectivo en su momento como desprestigiado hoy en día, fue dirigido por Brian De Palma.

El éxito profesional desembocó también en el personal: durante la gira de promoción de Born in the USA, Springsteen hizo un descanso para casarse con la actriz Julianne Philips, el 13 de mayo de 1985.

Cover Me, Darlington County, Working on the Highway, Downbound Train, I'm on Fire, No Surrender, Bobby Jean, I'm Goin' Down, Glory Days y My Hometown completaban ese tapiz costumbrista e inconformista tejido por el Boss.
Ahora, algunos de esto temas forman parte del Greatest Hits que se edita en España y que resume una carrera con dieciséis álbumes y premiada con 19 premios Grammy.

Además, este disco se edita justo antes de que Springsteen lleve su gira Working on a Dream -título todavía reivindicativo- a Bilbao, Benidorm, Sevilla, Valladolid y Santiago de Compostela para ofrecer su música en directo, que ha sido siempre una de sus grandes armasEn fin, en Pucela nos volveremos a ver, dentro de mes y medio, más o menos. Aquí queda uno de los grandes temazos del disco.