Pues eso, que mola el rugby, que ayer fuimos a ver la final del mundial, creo que era el primer partido que veía entero en mi vida, y definitivamente, el deporte no está nada mal. Es una pena que aquí en nuestra tierra estemos lejos de llegar a participar siquiera en este campeonato, pues es envidiable ver la intensidad y las sensaciones que emana y cómo disfrutan aquellos que tienen a sus selecciones participando. Uno se contagia de la fuerza y del compañerismo que hay, creo yo bastante alejado de otros deportes de equipo como nuestro bienamado balompie o incluso el baloncesto, y ya sólo ver cómo es la ceremonia de los himnos te da una idea de lo que vas a ver, aunque no es para menos viendo como se juegan el cuello en cada placaje, melee y demás lances que por el momento me resultan algo desconocidos.
En cuanto al partido, jugaban Inglaterra(los de la Rosa) y Sudáfrica(Los Springboks o gacelas) Y ganarón los africanos. Si bien, en mi corto entender, no se pudo apreciar toda la belleza del juego, ya que la presión de una final del mundial deja menos espacio a las florituras, pudimos disfrutar de la precisión de los pateadores en sus disparos a palos, ese tal Wilkinson, que no pudo hacer lo que había hecho en otras ocasiones como contra Australia, pero que anotó todo lo de su equipo, y la contrapartida de las gacelas, Percy Montgomery, que enchufó la mayoría de los castigos que se cobró su equipo. Resultado final 15-6. El Rugby mola.
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