Este fin de semana, después de otro de mis duraderos lapsos sin ir al cine, volví a acercarme al Tres Aguas a ver algo. No es que me esté haciendo yo un activista anti-cine, pro-descargas, desde luego todo lo que apetece bajarse, pues se baja, pero a mi, personalmente, el cine me gusta, y toda película que veo en el cine, por mala que sea, la disfruto algo más, se podría decir que tengo asumido lo del cine como una especie de romántico ritual.. o que no hubiera nada que ver, de hecho ha habido un par de películas que me gustaría haber visto, pero por ocupaciones y circunstancias varias, no había podido ir desde que vi Avatar casi nada más estrenarla. Pero bueno, reflexiones aparte, que fui a ver la última de Scorsese, "Shutter Island".

Es destacable también la presencia que tienen las experiencias oníricas en la película, es un aspecto no excesivamente frecuente en otras películas que yo haya visto de Scorsese, y que además de ayudar y dar pistas para el desarrollo del enigma, permiten apreciar una faceta visual más presente en directores con carreras menos dilatadas. Todo ello da forma a un argumento, basado en una novela de Dennis Lehane(cuya obra también ha sido adaptada en la oscarizada "Mystic River" entre otras), que nos presenta una investigación(DiCaprio es un policia judicial, que, junto a su compañero -Mark Ruffalo- llevará la investigación de la desaparición de una interna del manicomio-penitenciario dirigido por Ben Kingsley) que si bien en principio aparece como, quizá hasta rutinaria, a medida que se van desentrañando elementos, se desvela como un verdadero rompecabezas, lo cual es algo que me atrae en una película, esa especie de desafío al espectador a salir del laberinto. Además, vuelvo a hacer hincapié sobre la importancia de la creación de la atmósfera opresiva, en la que tiene buena culpa la presencia de una tormenta que parece casi un personaje más, por el protagonismo que adquiere, y a la que ayudan además de la realización ya comentada, una banda sonora que pone su acento en los momentos de tensión.
En conclusión, quizá no estemos ante una obra tan redonda y de la calidad formal de, por ejemplo "Infiltrados" (muy grande esa película), pero desde luego es una película bien hecha, y si uno es de esos que les gusta sentirse un poco más que mero espectador, disfrutará con la propuesta que nos realiza
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